UN LOBO DISFRAZADO DE CAPERUCITA No había que ser muy profeta para vaticinar el fin de mis días. Me lo dijo la echadora de cartas, ataviada con joyas falsas y capucha roja, la carta del arcano XIII, que significa muerte, cambio; la carta de la clínica donde me citaban el lunes siguiente para mi primera sesión de radioterapia y los virus que con mi tos había propagado por la habitación de la vidente Ana, primera consulta gratis . Le queda poco tiempo de vida, me dijo sincera, directa, tajante; siguiendo mis recomendaciones. Tranquila, señora: estoy preparado para la verdad. Póngase en paz con Dios si cree en él y no se preocupe por la visita que a esta le invito yo. Y me despedí con un adiós en lugar de con un hasta siempre, robándole la cesta de las propinas. Era preceptivo pasar por la iglesia donde me había bautizado... y rociar con spray colmillos de Drácula sobre las imágenes de San Antonio Abad y Nuestra Señora del Carmen, patrona de los picoletos. Llamé a mi ex p...